El gobierno mexicano no ha hecho nada para parar el feminicidio de Juárez durante casi dos décadas. El fenómeno de feminicidio, que empezó en esta ciudad y con tiempo se ha extendido a otras partes del país, existe sin resolver. Como consequencia, no sólo hay una luz verde para los asesinos a continuar matando sin miedo de castigo pero también les deja a las familias de las muertas sin esperanza ni ningún cierre. Por lo tanto algunas familias y amigos de las Muertas tomaron la iniciativa para hacer algo, creando la organización Nuestras Hijas de Regreso a Casa. Así ellos dan a la gente la oportunidad de tomar acción frente al gobierno que ha tratado la tragedia con impunidad.
En su sitio web, Nuestras Hijas de Regreso a Casa explica que son una organización constituida por los familiares y amigos de las jóvenes asesinadas y desaparecidas y iniciaron sus efuerzos a partir de febrero de 2001. La organización y otras parecidas son buenos ejemplos de una communidad aunando esfuerzos colectivamente para apoyarse el uno a otro, especialmente en una situación donde el gobierno no haga su parte resolver el problema. La primera página del sitio dice “Las familias que participamos en este movimiento hemos convertido en fuerza nuestro dolor. Después de enfrentarnos, además del brutal asesinato de nuestras hijas, a la ineptitud, intransigencia, encubrimiento, corrupción, a la más indiferente actitud de funcionarios y autoridades.”
Algunos objetivos de la organización incluyen ayudar en orientar a las familias de las desaparecidas y muertas y informar a la comunidad nacional e internacional acerca de los asesinatos. Su sitio web ofrece recursos y mucha información sobre cómo se puede lograr los objetivos. El sitio tiene muchísimos enlaces a explorar: Películas, documentales, poemas y blogs. También se puede encontrar conexiones a las asociaciones de Amnestía Internacional y CIMAC. También hay publicaciones de periódicos y información de Wikipedia. Lo que resulta es que hay al menos una fuente útil para cualquier persona que quiera formar parte del intento de encontrar una solución.
Otro aspecto de la organización y su sitio web es la manera en que ellos describen a las muertas. Hablan sin rodeos de la violación de sus hijas. También en la primera página del sitio explican un poco de las Muertas: “son raptadas, mantenidas en cautiverio y sujetas a una feroz violencia sexual antes de ser asesinadas y dejadas en lotes abandonados… Nos angustia y crece nuestro suplicio al imaginar cómo pudieron ser los últimos momentos de nuestras hijas asesinadas a base de torturas y vivimos sin vivir...”. A lo largo de los años, en las fuentes publicadas sobre los feminicidios ha habido una falta de detalle al describir los asesinatos, entonces esta franqueza es bastante única. Lo que es más es que hay la opción de ver el sitio y estas descripsiones en ocho idiomas distintas. Según el artículo “Las Muertas de Juárez” publicado por la Universidad del Valle de México, “‘Nuestras Hijas de Regreso a Casa’ realiza en esta ciudad un foro internacional abierto sobre homicidios y desapariciones de mujeres en la frontera”.
Aunque hay una falta completa de acción gubernamental, la gente de Ciudad Juárez ha creado un medio de encargarse de intentar resolver el problema sin necesitar el apoyo del gobierno. Así las familias y amigos de las Muertas tratan de encontrar la justicia tanto jurídica como social y pueden decir: “Mantenemos la esperanza de que algún día la justicia para la desaparición y muerte prematura de nuestras hijas sea posible, ya que sería la única forma de recuperar nuestra propia vida.”
Obras citadas
Nuestras Hijas de Regreso a Casa a.c.. Observatorio de los Derechos Humanos de las Mujeres, 2008. Web. Oct. 2010. http://www.mujeresdejuarez.org
Otero Cardenas, Víctor Manuel. Las Muertas de Juárez. Universidad del Valle de México. Web. Nov. 2010. http://www.tlalpan.uvmnet.edu/oiid
